Cada una de las tres amigas alguna vez creyó que a ella la esperaba una vida llena de felicidad infinita. Todas las chicas jóvenes sueñan con eso, pero prácticamente ninguna mujer logra evitar las desilusiones en sus relaciones con los hombres. Lera, Asya y Nadia han sido amigas desde hace mucho tiempo; su amistad surgió hace 20 años y, desde entonces, nunca perdieron el contacto. Ese día se reunieron en una cafetería y compartieron sus problemas. Por ejemplo, Nadezhda echó a su esposo. Durante mucho tiempo pensó que su marido era casi un adicto al trabajo, dispuesto a laborar incluso por las noches. Lera se casó justo después de terminar la escuela. En aquel entonces ambos se amaban, pero con el paso del tiempo empezaron a pasar menos tiempo juntos y, finalmente, se dieron cuenta de que casi no tenían temas de conversación en común. Valeria no quería darse cuenta de lo que ocurría y vivía como por inercia. Un día, su esposo llegó a casa y le anunció que había conocido a otra mujer y que se marchaba. Así fue como la pobre se quedó sola. Asya, por su parte, tiene pareja, y todo parece estar bien, pero él no se apresura a proponerle matrimonio, lo que hace que sus intenciones sean dudosas.