Ryan Gosling engordó 27 kilos para un papel y lo despidieron, descubre por qué
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Ryan Gosling engordó 27 kilos para un papel y lo despidieron, descubre por qué
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En el mundo de las historias de reparto de Hollywood, pocas son tan intrigantes como el drama entre bastidores de Desde mi cielo. Aunque la adaptación de 2009 de la novela de Alice Sebold cautivó al público con su inquietante narración, es la saga de Ryan Gosling fuera de la pantalla la que añade una capa extra de fascinación a la historia de la película.
Ryan Gosling, conocido por su físico musculoso y su versatilidad interpretativa, se encontró en una situación inesperada cuando le propusieron encarnar a Jack Salmon, el padre desconsolado que protagoniza la historia de Desde mi cielo. Alejándose de sus papeles habituales, Gosling imaginóa Jack como un personaje que lucha contra el peso de la pérdida, tanto emocional como física. Decidido a encarnar esta visión, Gosling se embarcó en un viaje de transformación que implicó, entre otras cosas, un consumo abundante de helado Häagen-Dazs.
En un intento por ganar los kilos necesarios para representar de forma convincente la angustia y la depresión de Jack, Gosling recurrió a un método poco convencional: comer grandes cantidades de helado cada vez que tenía sed, lo que le hizo engordar 27 kilos. Esto demostró la dedicación de Gosling a su oficio, un compromiso que le llevó a adoptar una estética de cuerpo de padre y a lucir barba para meterse de lleno en el papel.
Sin embargo, el compromiso de Gosling con el personaje tuvo consecuencias sorprendentes. A medida que se acercaban las fechas de rodaje, los productores de la película, entre ellos el director Peter Jackson y la coguionista Fran Walsh, se enfrentaron a un dilema. Aunque la dedicación de Gosling era admirable, la drástica transformación física a la que se sometió suscitó dudas sobre su idoneidad para el papel. A pesar de las garantías de que los efectos visuales podrían resolver la disparidad de edad entre Gosling y el personaje de Jack, las dudas persistían.
Al final, Gosling fue sustituido por Mark Wahlberg, que entró en el papel con las características que quería el director. La decisión suscitó especulaciones e historias contradictorias. Gosling alegó diferencias creativas y consideraciones de edad, mientras que Walsh recordó una versión de los hechos en la que el propio Gosling expresaba dudas sobre su idoneidad para el papel. Ryan recordó más tarde este periodo como en el que él estaba “gordo y desempleado”.
Independientemente de las circunstancias que rodearon la marcha de Gosling, Desde mi cielo siguió adelante con Wahlberg en el papel fundamental de Jack Salmon. La película, aunque recibió críticas mixtas, demostró la versatilidad de Wahlberg como actor y consolidó su estatus como protagonista en Hollywood.
En cuanto a Gosling, la experiencia sirvió como prueba de la naturaleza impredecible del mundo del espectáculo. Aunque se perdió Desde mi cielo, la trayectoria profesional de Gosling se mantuvo firme. Sus destacadas interpretaciones en películas como Loco y estúpido amor, Barbie y La La Land. Una historia de amor le valieron elogios y premios.
En retrospectiva, la saga de la indulgencia de Ryan Gosling con Häagen-Dazs en busca de la autenticidad del personaje puede parecer una nota a pie de página en la historia del cine. Sin embargo, dice mucho de lo que los actores pueden llegar a hacer para adaptarse a sus papeles y del delicado equilibrio entre la visión artística y las consideraciones prácticas en el cine.
Así que la próxima vez que te des un capricho con una bola de helado, acuérdate de la curiosa historia de Ryan Gosling y su búsqueda del cuerpo de papá perfecto. Después de todo, en Hollywood, a veces el camino hacia la autenticidad está pavimentado con sabores inesperados y desvíos imprevistos.